Pie Cavo

Pie Cavo
Se trata de la deformidad contraria al pie plano, es decir  un aumento exagerado del arco del pie, lo que provoca que la superficie de apoyo de la planta del pie sea más reducida de lo normal.


Esto ocasiona una sobrepresión en dicha superficie de apoyo, ya que todo el peso de cuerpo lo soportan el talón y la parte delantera del pie.


En la mayoría de los casos los casos el origen del pie cavo es familiar (hereditario) aunque puede haber otras causas de origen neurológico.


Cuando esta deformación es  acusada, pueden recrudecerse algunos síntomas con la edad tales como:

 

- Dolor en las almohadillas de la planta de los dedos al apoyar (metatarsalgia).


- Dolor en el talón al apoyar (talalgia).


- Durezas dolorosas en las zonas de mayor apoyo (hiperqueratosis plantares).


- Dedos en garra.


- Aparición de Tendinitis.


- Dificultad para calzarse.


- Lumbalgias frecuentes.


- Dificultad o cansancio extremo para permanecer de pie sin moverse.

 

DIAGNÓSTICO

 

Diagnosticar un pie cavo es fácil. El pie no deja huella de la parte central de la planta, ni de los dedos.

 

TRATAMIENTO

 

El pie cavo es bastante frecuente entre la población general, aunque en sus formas más leves. Estos casos de pie ligeramente cavo no tienen porqué recibir un tratamiento específico, siempre que no ocasionen molestias ni dificulten la marcha.


Si producen dolor, el tratamiento conservador más adecuado son los soportes plantares personalizados  (plantillas) las cuales producen alivio del dolor y además reducen la formación de callosidades tanto en el talón como en la zona de apoyo de los metatarsos. (Ver más ...)

 

En general, además de evitar el sobrepeso, se recomienda el uso de zapatos cómodos, flexibles y anchos, sobre todo en la puntera, para permitir movilidad en los dedos.


Finalmente la cirugía solo se considerará en los raros casos de pies con grandes deformidades y dolor intratable con las medidas conservadoras.

 

SIN TRATAMIENTO

 
Si no se tratan, y dependiendo de la actividad o trabajo que se realice, los pies cavos y las callosidades que estos producen pueden llegar a ser muy dolorosos y con tendencia a agravarse el problema con el paso del tiempo.